Existe en Ronda un lugar mágico que merece la pena visitar pero que precisa de un corazón fuerte y unas piernas ágiles.
Se trata de la Mina en la Casa del Rey Moro: una bajada escalonada excavada en las paredes del Tajo y oculta a la vista mediante unos muros de sillería camuflados con el entorno, una gruta artificial y vertical de casi 100 metros de desnivel, dividida en varias cámaras intermedias. Entre estas cámaras destaca la Cámara de los Secretos cuya especial geometría permite que dos personas situadas en esquinas opuestas de la sala puedan conversar en voz baja sin que se entere una tercera persona situada en el centro, entre ambas. Basta hablar bajito frente a la pared y la bóveda del techo llevará el sonido amplificado a la esquina opuesta. Probadlo, es sensacional.
Una vez que se llega abajo del todo, desembarcareis en una plataforma de tramex (metálica) sobre el propio Río Guadalevín, es decir, en el fondo del Tajo. El lugar es único y relajante e invita a bañarse en el río. Descansad en él porque os hará falta para la subida y, sobre todo, tomaros ésta con calma.
Lecho del Guadalevín visto desde la salida de la Mina |
Esta construcción es una estructura defensiva nazarí que permitía bajar a recoger agua en tiempos de asedio, así como defender el paso por el Tajo desde las ventanas de Aspillera disimuladas en sus muros.
Se encuentra situada en la Casa del Rey Moro, palacete de la Duquesa de Parcent, donde también hay unos idílicos jardincillos colgados sobre las paredes del cañon del Tajo y que fueron diseñados por Forestier.
Jardines de Forestier |
Es una lástima el lamentable estado de conservación de la casa que, entre la humedad y la desidia, va sufriendo un deterioro progresivo y descorazonador.
Casa del Rey Moro |
Fuente: Fotos Propias
He sabido que en la Casa del Rey Moro se alquilaban apartamentos en los ochenta. ¡Que afortunados los que pudiesen disfrutar de semejante vivienda!
ResponderEliminarAlgunos incluso montaban allí su nido de amor. Lástima de su estado lamentable actual.